Todos sabemos que fumar es perjudicial para la salud, pero, ¿sabemos realmente como este puede afectar a la salud bucodental? A continuación, os relacionamos una serie de efectos que el tabaco provoca en nuestra boca, afectando principalmente a los dientes, y que nos puede ayudar a conocer realmente el alcance negativo de este hábito.
- Manchas en los dientes y coloración de dientes amarillentos o marrones. Estos efectos se dan incluso más en las personas que usualmente beben café o vino.
- Produce halitosis, por lo que suele ser frecuente el mal aliento en personas fumadoras.
- Reduce el sentido del gusto, dando lugar a que las comidas cada vez pierden más sabor. Además, a las personas que fuman les suele costar mucho trabajo distinguir una comida salada, y por este motivo aumentan la cantidad de sal en la comida, lo que a su vez provoca hipertensión.
- Reduce el sentido del olfato y disminuye la capacidad de reconocer los olores.
- Prolonga la curación de heridas bucales, es decir cuesta más tiempo la cicatrización de las heridas, y por tanto estando expuestas más tiempo a posibles enfermedades.
- Pérdida de óseo en los dientes, empeorando la estética bucal.
- Fomenta la aparición de enfermedades periodontales.
- Alteración del color de esmalte, provocados por los componentes que tienen el tabaco.
- Cáncer oral, el 90% de estos cánceres suelen detectarse en personas fumadoras.
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