Una vez realizado los diagnósticos previos y, tras el estudio personalizado de cada caso, se propone una fecha para la intervención del o los implantes dentales.
El procedimiento quirúrgico para la colocación de los implantes dentales se suele realizar en el consultorio del dentista, salvo que por circunstancias especiales se requiera realizar en un entorno hospitalario.
Respecto a la preparación para la intervención por parte del paciente, básicamente se restringen a unas medidas higiénicas adecuadas y medidas farmacológicas con el objetivo de minimizar el proceso inflamatorio lógico de cualquier operación y prevenir la aparición de complicaciones infecciosas mediante el uso de antibióticos, antiinflamatorios y antisépticos con al menos un día de antelación a la operación.
Respecto a la intervención propiamente dicha, y según el grado de complejidad de la misma, se puede optar desde anestesia local hasta otras formas distintas de sedación del paciente (como óxido nitroso, sedación oral y/o intravenosa).
Pasos en la intervención quirúrgica de un implante dental
Dentro de los posibles procesos de colocación del implante dental, el más común es el proceso escalonado en tres etapas. Hay que tener en cuenta que este procedimiento quirúrgico es distinto, dependiendo de la situación clínica, así como de las preferencias del paciente y del dentista. Así, es posible realizar procedimientos quirúrgicos complementarios como aumento de hueso o expansión de la cresta alveolar.
Según se puede ver en la imagen que ilustra esta entrada, el primer paso del proceso de colocación del implante dental consiste en enterrar la base del implante dental a nivel del hueso sustituyendo la raíz del diente. El implante debe quedar por debajo de la encía para su cicatrización y correcta asimilación por parte de la mandíbula (osteointegración).
Colocación del elemento de Unión
El segundo paso consiste en colocar el elemento de unión entre la base del implante y lo que sería el nuevo diente, atravesando la encía. Este segundo paso puede realizarse, según el caso, en el mismo procedimiento quirúrgico de la inserción de la base, o en otro procedimiento posterior. En caso de que interese asegurarse de la correcta osteointegración de la base y de una correcta cicatrización de la encía. Las ventajas de realizarlo en una sola fase se encuentran en la comodidad del paciente al evitar varias intervenciones y la minimización de posibles infecciones. En contra, las limitaciones que puede imponer en casos de complejidad.
Estas dos primeras fases son las que requieren de intervención quirúrgica, pudiendo la tercera fase realizarse fuera de un ambiente quirúrgicamente controlado. Para esta tercera fase, consistente en la colocación del diente final, es necesario que nuestro dentista se asegure de que los implantes dentales han cicatrizado y su integración es adecuada. Previo a este último paso, se habrá estudiado la morfología adecuada del diente protésico para su fabricación.
Medidas postoperatorias despues de la colocación del implante dental
Una vez se haya finalizado todo el procedimiento detallado anteriormente, el proceso aún no habrá concluido, pues es necesario asegurar y evitar posibles complicaciones. Los profesionales de la clínica dental deben garantizar una buena reparación de la herida y facilitar que el paciente tenga una recuperación con el menor dolor y molestias posibles haciendo uso de algunos fármacos para reducir los síntomas postoperatorios.
En Gallego Odontología Avanzada contamos con un protocolo muy estricto respecto a las intervenciones de implantes dentales, asegurándonos de trabajar con las técnicas, protésicos y útiles de mayor calidad y durabilidad. Nuestro objetivo es que salga con una nueva sonrisa que no pueda perder.