En general, pensamos que las afecciones localizadas en nuestra boca solo afectan a dicha zona, pero estudios recientes señalan que ciertos problemas de salud bucodental están estrechamente relacionados con otras dolencias localizadas en otras partes de nuestro cuerpo.

En este sentido, está demostrado que ciertas enfermedades o intervenciones odontológicas pueden ser el origen de importantes problemas cardíacos. Los pacientes con periodontitis, por ejemplo, tienen un mayor riesgo de padecer afecciones cardiovasculares en el futuro.

Según un estudio conjunto realizado por las Sociedades Españolas de Cardiología y de Periodoncia, la periodontitis produce una gran cantidad de bacterias que se alojan debajo de las encías, pudiendo pasar a la sangre y afectar a otras partes del organismo, lo que aumenta el riesgo de episodios cardiacos como el infarto o la angina de pecho.

Esto ocurre porque durante las enfermedades periodontales se liberan en la sangre una gran cantidad de elementos inflamatorios que pueden depositarse en diferentes órganos de nuestro organismo.

En estos estudios, se ha concluido que las personas con periodontitis, sobre todo los varones entre 40 y 50 años, tienen entre un 25 y un 50 por ciento más posibilidades de sufrir una cardiopatía isquémica.

Por su parte, las mujeres tampoco se libran de las enfermedades provocadas por la periodontitis, ya que, según ciertos estudios, esta enfermedad también guarda relación con la osteoporosis y con el riesgo de que se produzcan nacimientos de bebés inmaduros de bajo peso.

 

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