El verano toca a su fin y septiembre llega con la ilusión de volver a empezar, de retomar nuestros retos y de coger con fuerza un nuevo año laboral. Es el mes para recuperar la normalidad, las rutinas y los buenos hábitos, y es que las vacaciones de verano traen consigo el abuso en comidas y bebidas, nos hacemos amigos inseparables de helados y refrescos y olvidamos a nuestros viejos compañeros de salud, entre ellos, el cepillo de dientes. Por este motivo, este es el mejor momento para una revisión bucodental para toda la familia.

RIESGOS BUCODENTALES EN VERANO

Durante el verano relajamos todos los aspectos de nuestra vida, algunos no muy recomendables, como el cuidado dental, y los dientes son una de las partes que más se resiente. El dejar de lado los hábitos nos puede pasar factura, y así lo demuestran nuestros odontólogos en las primeras revisiones: las caries y la gingivitis ocupan la mayor parte de las consultas posvacacionales.

imagen 1La inflamación de las encías y otras enfermedades periodentales son el resultado de la acumulación de la placa bacteriana en nuestras piezas durante este periodo en el que descuidamos nuestra salud. Es uno de los problemas más comunes y el simple sangrado de las encías puede derivar en afecciones graves como la periodontitis, en la que las bacterias  de la placa atraviesan la encía e inflaman y destruyen los tejidos del hueso, lo que puede provocar el desprendimiento de las piezas y otras complicaciones en la salud general.

Las caries representan el otro gran factor de atención, ya que comemos fuera y no solemos ir acompañados del cepillo dental, e incluimos en nuestra dieta un mayor número de bebidas azucaradas, refrescos, helados y otros dulces, consiguiendo la combinación perfecta para bajar nuestra protección frente a los ataques dentales. Si no atajamos una caries en sus primeras fases, nos arriesgamos a que progrese y llegue al nervio, siendo necesario en tal caso una endodoncia, un procedimiento más complejo y más molesto.

Mantener a raya estos riesgos pasa por unas sencillas tareas: beber agua en abundancia para hidratar nuestra boca y mantener el flujo de saliva adecuado; mantener los hábitos de higiene para evitar la caries, la placa y la sensibilidad dental fruto del aumento de ingesta de bebidas azucaradas, alcohol o helados, llevando siempre cepillo, hilo dental y dentífricos y colutorios que contengan flúor para proteger los dientes. Es el cloro de las piscinas el responsable de parte de esa desmineralización de las piezas dentales, por lo que es importante aportes extra a través de estos productos de higiene.

Por otro lado, no son raros los pequeños traumatismos dentales de los niños que se producen entre los juegos del verano. En este caso, lo mejor es acudir rápidamente a un especialista que pueda repararnos la pieza, en el caso de fractura y si conservamos la misma, o atajar de la manera más adecuada en función del tipo de fisura.

RECUPERACIÓN DE LAS RUTINAS DE LOS MÁS PEQUEÑOS

Los niños son los que más atención requieren, hay que reforzar las rutinas de higiene que habían llevado a lo largo del año y ayudarles a que tomen conciencia de la importancia de su higiene. Una visita al dentista es una manera de ayudarle a aprender la mejor forma de llevar a cabo estos hábitos, de resolver sus dudas y de perder el miedo que algunos pequeños presentan al acudir a los especialistas dentales. Saldrán de las consultas con buenos consejos, como las mejores técnicas de cepillado para cada edad que le ayudarán a prevenir problemas en su edad adulta.

En la vuelta al cole preparamos libros, estuches y mochilas, pero también preparamos la boca para un nuevo año escolar y la reparamos del ajetreo del verano. Una revisión incluirá una exploración de sus piezas, de la cavidad oral, reconocimiento de la fase de dentición y hallazgos de de fisuras en el esmalte. Con ello se podrá llevar a cabo un seguimiento individualizado en función de sus necesidades y de la predisposición a la caries o enfermedades periodentales que presente, así como la corrección de los hábitos que lo provocan.

Es por tanto indispensable, tanto en niños como adultos, la revisión completa para descartar problemas, realizar limpiezas bucales para retirar el exceso de placa, empezar un tratamiento de ortodoncia para corregir una mordida que cause desgaste irregular, extraer piezas dentarias de leche que obstaculizan la salida de la dentadura permanente, o cualquier otra lesión que considere de relevancia nuestro odontólogo.

En Gallego Odontología Avanzada ya tenemos todo listo para daros la mejor atención gracias a nuestro amplio catálogo de especialistas, así que pon tu visita al dentista al principio de tu lista de la vuelta al cole y reserva tu cita, para brillar por dentro y por fuera.